martes, 29 de mayo de 2007

NUESTRO ORINOCO EJEMPLO DE UNIDAD, FUERZA Y LIBERTAD

Hablar de Venezuela es hablar de sus suelos, es hablar de los milagros y maravillas de la naturaleza, como el que ocurre en la Sierra de la Parima, lugar donde se da inicio a una de las grandes joyas de Sudamérica y el mundo, es allí que una pocas aguas se juntan se a 1.047 metros sobre el nivel del mar, para darle vida a un pequeño pozo que más adelante va tomando forma y fuerza para convertirse en el tercer río más caudaloso del mundo, el Soberbio Orinoco, el mismo que con su gran fuerza inquieta las aguas del Océano Atlántico.

Es increíble como hombres tan importantes de la historia de la humanidad fueron influenciados por las hermosas aguas del Orinoco, siendo el mismo Cristóbal Colón que durante su tercer viaje en el año de 1948 en el cual llegó por primera vez a tierra continental, específicamente al Golfo de Paria, quien se encontró al pasar por Boca de Dragón con una de las maravillas inimaginables por el hombre, el como las aguas profundas del Atlántico se veían golpeadas por la fuerza de una descomunal espuma blanca, para el viajero genovés era inexplicable ese fenómeno que estaba a su vista, se le hizo difícil entender como una gran cantidad de agua dulce era capaz de empujar las aguas saladas del océano, evitando que estas invadieran el espacio del majestuoso río.

No fue Colón el único que quedo enamorado del Orinoco, el botánico alemán Humboldt fue otro de los atrapados por el encanto enigmático del Padre Río. Fue uno de los primeros hombres en recorrer las tierras bañadas por estas aguas, convirtiéndose en el verdadero descubridor de Venezuela, el que logro decirle al mundo sobre los secretos naturales que escondía este bello paraíso.

El Orinoco fue capaz de cautivar a los hombres, fue testigo de la gesta libertadora de Bolívar, es la fuerza que recorre la Guayana entera, es ejemplo de paz y fuerza en una misma carrera, son las aguas que bendicen a Venezuela, aquella que dice desde sus recorrido que solo se tiene sentido si todos unidos mostramos el verdadero rostro de tierra de ejemplos.
Fotografía: www.paisrural.org

2 comentarios:

Waipu Carolina dijo...

Tienes razón viajero! el Orinoco es cautivador, fuerza y pureza.
Bonita tu página que iré saboreando cada luegra que nos presentas poco a poco.
He tenido la suerte de conocer un poco este bello río.

Unknown dijo...

Hola Carolina. El que entiende al Orinoco, entiende la vida, porque desde que nace hasta que desemboca va dando enseñanzas de como se vive ante los obstaculos y las bendiciones.