jueves, 20 de febrero de 2014

UN POCO DE HISTORIA: LA PRIMAVERA DE PRAGA.

En enero de 1968 se dio un movimiento en Checoslovaquía que buscaba cambiar el modelo totalitario que vivía ese país, construyendo las bases para un Estado más democrático, un modelo que se conoce con el nombre de "Socialismo con rostro humano", que fue liderizado por Alexander Dubček. En agosto de 1968 la URSS acompañado por varios aliados del Pacto de Varsovia invadieron Praga, con la finalidad de acabar con esas transformaciones que amenazaban los modelos "socialistas autoritarios" que tenían como epicentro Moscú. Aquel periodo es conocido como la "Primavera de Praga", y fue una esperanza para los movimientos y partidos de izquierda en países occidentales que querían seguir trabajando y desarrollando sus ideas pero sin la etiqueta del modelo soviético. Después de 20 años la "Primavera volvió a Praga", en 1989 se dio un nuevo movimiento conocida como la "Revolución de Terciopelo", donde ya no solo era un socialismo humano, era la transformación total del modelo político y económico.

El socialismo no es sinónimo de autoritarismo, el fascismo sí, y hay fascistas que hablan en nombre del socialismo, no olvidemos que el nazismo nació sobre las bases del "Partido Nacionalista Alemán de Trabajadores" y en sus inicios se identificaban como "Nacionales Socialistas". 

La historia de la humanidad esta marcado por muchos conflictos, todas sustentadas en la base de las ideas, pero todas tienen un punto en común, "El poder", ya sea para llegar, o para mantenerlo. 

La paz solo se podrá alcanzar cuando su base no sea hombres "buenos" y hombres "malos", sino cuando el "derecho" reconocido por "todos" haga que los hombres actúen "justamente"... tal como lo desarrollo Immanuel Kant en su trabajo "Sobre la paz perpetua".

Como lo exprese ayer "más que extrañar a la Venezuela de ayer, extraño a la Venezuela de mañana", ojala que no pasen muchas lunas llenas y los crepúsculos de los atardeceres para que podamos vivir nuestra propia "Primavera", y podamos decir como al gran maestro Otilio Galindez "Mañana que va llegando, rayito de sol que siento... el gallo de mi totumo ahuyenta con su cantío fantasmas de sombra y luna, espantos y aparecidos" y así vivir nuestra "Flor de Mayo".