LA PUERTA DE BRANDENBURGO: MONUMENTO A LA GRANDEZA PRUSIANA Y LA UNIFICACIÓN ALEMANA

Fue en aquel viaje del año 2004 cuando visitamos a la ciudad alemana de Berlín, en ella nos encontramos con una urbe inmensa que es capaz de arropar hasta la persona que no conozca nada de la historia del pueblo germano, porque en cada calle, en cada esquina, en cada pared, se siente la viva de un país que sufrió durante el siglo XX sucesos que marcaron la vida de la humanidad.

Hoy en este recorrido por la gran ciudad unificada, hablaremos de su mayor icono histórico, La Puerta de Brandenburgo. Es sin duda la puerta de mayor significado en toda Europa, en un primer momento representó la grandiosidad el antiguo reino del Rey Federico Guillermo II de Prusia, pero hoy es vista como el símbolo de la libertad y la unidad de dos Alemanias que permanecieron separadas desde culminada la segunda guerra mundial, hasta la caída del Muro de Berlín en 1989.

Esta joya arquitectónica fue construida entre los años de 1788 y 1791, encargada por la “Bella Guillermina” para su Rey Federico Guillermo II de Prusia. Langhans se encargo de hacer esta puerta siguiendo el diseño de la entrada a la Acrópolis de Atenas. La misma fue levantada para que se convirtiera en el acceso hacia occidente, y era la más imponente de 18 puertas con que contaba la gran muralla de la ciudad de Berlín para los siglos XVIII y XIX.

La puerta de Brandenburgo fue elaborada en piedra arenisca, la misma cuenta con 26 metros de alto, 65,5 metros de ancho y 11 metros de largo. Su estilo pertenece al Neoclasicismo temprano. La misma cuenta con 5 zonas de paso, de las cuales la central es la más ancha, con dos puertas menores a los lados. Las columnas imponentes son de estilo dórico. La parte superior y el interior de las zonas de paso están recubiertos con relieves que representan a Hércules, Marte, y la diosa Minerva, lo que nos indica la gran admiración hacia la cultura helénica. La puerta está coronada con una escultura de cobre de unos 5 metros de alto, la Cuadriga, que representa a la diosa de la Victoria montada en un carro tirado por cuatro caballos en dirección a la ciudad.

Durante la separación de Alemania post Segunda Guerra Mundial, la Puerta de Brandenburgo quedo en tierra de nadie, en todo el centro que separaba a los estados germanos de oriente y occidente, por lo que al momento de la caída del muro de Berlín, este monumento se convirtió en el reencuentro de los países separados, y hoy es vista como símbolo de libertad.

Este arco del triunfo de la ciudad de Berlín se encuentra al final de la gran avenida Unter den Linden, e iniciando el Parque Tiergarten. A los alrededores de la Puerta se puede ver el Reichstag y la Potsdamer Platz, lugares que también visitamos y que estaremos hablando en Espacio Viajero en una próxima entrega.