“Cerca de las nubes, rozando las estrellas, tocando el cielo, así llamamos a esta zona situada en el Altiplano”, así comienza la Guía “Bolivia Lo Autentico Aún Existe”, elaborada por el Viceministerio de Turismo boliviano, y el cual fue obsequiado a Espacio Viajero por el Ministro Consejero de la Embajada de este país andino en Venezuela, Dr. Jorge Alvarado Rivas, quien acepto una cordial invitación para que compartiera con nuestros viajeros las vivencias de esta tierra consentida de Simón Bolívar, y la cual se transmitió el pasado domingo por la señal de Jazz 95.5 FM y por http://www.circitoradialtriplef.com/.
Aquel maravilloso viaje a Bolivia comienza en el Aeropuerto más alto del mundo llamado justamente El Alto, ubicado a 4.150 metros sobre el nivel del mar, del cual se dice que para poder aterrizar en él primero hay que ascender. Inmediatamente comienza el recorrido hacia La Paz, su capital, ubicada en un hoyo el cual en las noches pareciera un cielo invertido el cual se está alcanzando.
Las recomendaciones para disfrutar de Bolivia, en especial de su ciudad de La Paz, es que se tomen las cosas con calma, caminar despacio, comer en pequeñas cantidades, y en caso de viajar con su pareja es mejor esperar un día o dos para dormir en compañía, porque el cuerpo, en especial el corazón y el cerebro debe adaptarse al poco oxígeno de la altura. Después de que el metabolismo se adapte a la condición geográfica el viaje será placentero, aunque los bolivianos usan el Té o Mate de Coca para reducir los efectos de la cima de sus poblados.
El primer lugar que se debe visitar en Bolivia es el Lago Titikaka, su gran espejo de agua que se convierte para los ojos de los bolivianos en su mar profundo, donde las leyendas están alrededor de sus aguas. Se dice que el Lago “Madre de Todas las Aguas” se formó con las lágrimas que derramo el Dios Sol cuando los Pumas devoraron a sus hijos. Pero hoy pasear sobre ella en una balsa de totora es toda una aventura, y en ella se puede ver las islas del Sol, de la Luna y Suriqui, donde parte de los pobladores originarios de este país andino hicieron y hacen vida aun.
Tiwanaku ó Tiahuanaco fue la civilización sudamericana más avanzada, con sus más de 3.000 años lograron un desarrollo arquitectónico y astronómico que aun se pueden ver en el Área Cívica Ceremonial, las ruinas de la Pirámide de Akapana, Kalasasaya, y sobre todo su perfecta Puerta del Sol, de la cual los rayos de sol pasan perfecto al amanecer y atardecer en cada uno de sus puntos.
El Salar de Uyuni es considerado como uno de los mayores mares de sal del mundo, y es la Laguna más grande de Bolivia con sus 12.000 km2. Es un paisaje maravilloso, donde las Cordillera de los Andes se mezcla con el desierto y los lagos que van de azules a verdes, de amarillos a multicolores.
Cochabamba y Santa Cruz son dos poblados que se deben visitar, la cultura convertida en música, con la presencia de instrumentos autóctonos para hacer de los voz de los Dioses melodías divinas. Santa Cruz se caracteriza por se una ciudad en la cual se realiza uno de lo mejores encuentro de música barroca y renacentista, la cual es reconocida a nivel mundial por su gran calidad. La gastronomía es otra de las cosas que se debe disfrutar, en especial en Cochabamba, donde el maíz es su gran producto que acompaña a todos los platos, en especial al Cuy, una especie parecida al Chigüire venezolano, pero mucho más pequeño, el cual se prepara rebozado en pan molido, o cocido con cebolla y especies.
Sucre es la ciudad Patrimonio de la Humanidad, la cual cautiva con su belleza arquitectónica que se combina con el brillo de la plata de las tierras de Potosí, lugar considerado como el paraíso de este metal que fue sacado por los conquistadores españoles en tanta cantidad, que se dice que con la misma se pudo construir un puente desde Bolivia hasta Madrid.
La verdad es que estas cortas líneas solo reflejan un grano de las bellezas de la hija adoptiva de Bolívar y de Sucre, un país donde se puede disfrutar de la aventura, de la naturaleza y del encuentro con nuestra cultura originaria de la América Prehispánica. “Todavía es posible viajar a un país donde la tradición no se busca, sino que se encuentra en cada uno de sus rincones. Es Bolivia, una insólita combinación de paisajes y etnias que sorprende constantemente al viajero, considerada como la síntesis cósmica del mundo”.
Aquel maravilloso viaje a Bolivia comienza en el Aeropuerto más alto del mundo llamado justamente El Alto, ubicado a 4.150 metros sobre el nivel del mar, del cual se dice que para poder aterrizar en él primero hay que ascender. Inmediatamente comienza el recorrido hacia La Paz, su capital, ubicada en un hoyo el cual en las noches pareciera un cielo invertido el cual se está alcanzando.
Las recomendaciones para disfrutar de Bolivia, en especial de su ciudad de La Paz, es que se tomen las cosas con calma, caminar despacio, comer en pequeñas cantidades, y en caso de viajar con su pareja es mejor esperar un día o dos para dormir en compañía, porque el cuerpo, en especial el corazón y el cerebro debe adaptarse al poco oxígeno de la altura. Después de que el metabolismo se adapte a la condición geográfica el viaje será placentero, aunque los bolivianos usan el Té o Mate de Coca para reducir los efectos de la cima de sus poblados.
El primer lugar que se debe visitar en Bolivia es el Lago Titikaka, su gran espejo de agua que se convierte para los ojos de los bolivianos en su mar profundo, donde las leyendas están alrededor de sus aguas. Se dice que el Lago “Madre de Todas las Aguas” se formó con las lágrimas que derramo el Dios Sol cuando los Pumas devoraron a sus hijos. Pero hoy pasear sobre ella en una balsa de totora es toda una aventura, y en ella se puede ver las islas del Sol, de la Luna y Suriqui, donde parte de los pobladores originarios de este país andino hicieron y hacen vida aun.
Tiwanaku ó Tiahuanaco fue la civilización sudamericana más avanzada, con sus más de 3.000 años lograron un desarrollo arquitectónico y astronómico que aun se pueden ver en el Área Cívica Ceremonial, las ruinas de la Pirámide de Akapana, Kalasasaya, y sobre todo su perfecta Puerta del Sol, de la cual los rayos de sol pasan perfecto al amanecer y atardecer en cada uno de sus puntos.
El Salar de Uyuni es considerado como uno de los mayores mares de sal del mundo, y es la Laguna más grande de Bolivia con sus 12.000 km2. Es un paisaje maravilloso, donde las Cordillera de los Andes se mezcla con el desierto y los lagos que van de azules a verdes, de amarillos a multicolores.
Cochabamba y Santa Cruz son dos poblados que se deben visitar, la cultura convertida en música, con la presencia de instrumentos autóctonos para hacer de los voz de los Dioses melodías divinas. Santa Cruz se caracteriza por se una ciudad en la cual se realiza uno de lo mejores encuentro de música barroca y renacentista, la cual es reconocida a nivel mundial por su gran calidad. La gastronomía es otra de las cosas que se debe disfrutar, en especial en Cochabamba, donde el maíz es su gran producto que acompaña a todos los platos, en especial al Cuy, una especie parecida al Chigüire venezolano, pero mucho más pequeño, el cual se prepara rebozado en pan molido, o cocido con cebolla y especies.
Sucre es la ciudad Patrimonio de la Humanidad, la cual cautiva con su belleza arquitectónica que se combina con el brillo de la plata de las tierras de Potosí, lugar considerado como el paraíso de este metal que fue sacado por los conquistadores españoles en tanta cantidad, que se dice que con la misma se pudo construir un puente desde Bolivia hasta Madrid.
La verdad es que estas cortas líneas solo reflejan un grano de las bellezas de la hija adoptiva de Bolívar y de Sucre, un país donde se puede disfrutar de la aventura, de la naturaleza y del encuentro con nuestra cultura originaria de la América Prehispánica. “Todavía es posible viajar a un país donde la tradición no se busca, sino que se encuentra en cada uno de sus rincones. Es Bolivia, una insólita combinación de paisajes y etnias que sorprende constantemente al viajero, considerada como la síntesis cósmica del mundo”.
1 comentario:
Te cuento...
Visité Bolivia y lo mejor fue comprar un pasaje que te ofertan: Visite a Bolivia por 125$ - las cinco ciudades principales, un pasaje aereo que te venden fuera de Bolivia, en esa oportunidad estaba en Salta - Argentina, compré el boleto y recorrí cochabamba, sucre, La Paz, Santa Cruz... visité oruro, el mercado de artesanías, unos tejidos espectáculares, y los trabajos en cuero de cochabamba son extraordinarios, la comida exquisita, me gustó revisar cada mercado del pueblo. El Potosí te impide respirar, apenas pude caminar, pero lo pasé de maravilla, mascando coca, y tomando el té de coca calientito, te animas y pierdes el miedo a quedarte sin aire. Crucé el Titicaca y me fui al Perú entrando por el Puno...mejor paro...te cuento otro día.
Vaya que me gusta tu blog
Un beso!!!
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