Ubicada en la cima de una pequeña colina frente a la bahía de Samaná esta el Hotel Cayacoa de la Cadena Gran Bahía Príncipe, una joya arquitectónica que se remonta a los años 70’, y desde la cual se pueden contemplar paisajes realmente fascinantes en tierras dominicanas.
Al estar en Cayacoa se puede observar una pequeña bahía que se forma en la parte de atrás del hotel, donde se ubican las suites junior, desde donde se puede ver ese hermoso escenario donde el verde de la vegetación captura al voluptuoso azul del mar, y que se puede escuchar su cantar con solo estar frente a este lugar de contemplación.
Al otro lado hay una playa que usted puede disfrutar en especial para tomar sol o disfrutar de un paseo por sus aguas montado en un kayac, ó simplemente ver hacia la izquierda el imponente puente que se levanta sobre el mar construido en 1974 en honor a Napoleón Bonaparte, el cual en un principio tuvo la finalidad de llevar a los turistas hasta un restaurante ubicado al final del puente. Hoy solo funciona como un mirador, pero cuidado con los escalones, son algo resbaladizos.
Quienes llegan a Cayacoa deben ir preparados para hacer varios recorridos, porque su alrededor esta sus verdaderos secretos, desde caminos de formación volcánica donde el agua se levanta convertida en vapor, hasta realizar paseos en bicicleta para descender después en rapel en una laja donde una pequeña caída de agua por ella pasa, o tomar una embarcación para disfrutar de la hermosa plata El Rincón con paseo a caballo incluido, o conocer la historia de los antiguos habitantes de Dominicana entre canales de agua dulce y salada se mezclan entre cavernas en un lugar llamado las Haitises.
El Hotel Cayacoa esta ahí para quienes buscan la aventura, sin olvidar que sus paisajes son ideales para pasar días enteros sacando fotos para recordar por siempre este paraíso natural.
Al estar en Cayacoa se puede observar una pequeña bahía que se forma en la parte de atrás del hotel, donde se ubican las suites junior, desde donde se puede ver ese hermoso escenario donde el verde de la vegetación captura al voluptuoso azul del mar, y que se puede escuchar su cantar con solo estar frente a este lugar de contemplación.
Al otro lado hay una playa que usted puede disfrutar en especial para tomar sol o disfrutar de un paseo por sus aguas montado en un kayac, ó simplemente ver hacia la izquierda el imponente puente que se levanta sobre el mar construido en 1974 en honor a Napoleón Bonaparte, el cual en un principio tuvo la finalidad de llevar a los turistas hasta un restaurante ubicado al final del puente. Hoy solo funciona como un mirador, pero cuidado con los escalones, son algo resbaladizos.
Quienes llegan a Cayacoa deben ir preparados para hacer varios recorridos, porque su alrededor esta sus verdaderos secretos, desde caminos de formación volcánica donde el agua se levanta convertida en vapor, hasta realizar paseos en bicicleta para descender después en rapel en una laja donde una pequeña caída de agua por ella pasa, o tomar una embarcación para disfrutar de la hermosa plata El Rincón con paseo a caballo incluido, o conocer la historia de los antiguos habitantes de Dominicana entre canales de agua dulce y salada se mezclan entre cavernas en un lugar llamado las Haitises.
El Hotel Cayacoa esta ahí para quienes buscan la aventura, sin olvidar que sus paisajes son ideales para pasar días enteros sacando fotos para recordar por siempre este paraíso natural.
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