Los andes venezolanos cuentan con pueblos maravillosos, esos que con el encanto del clima, el paisaje y su gente envuelve a cualquier viajero, pero si hay uno que además de esto lo enamora y lo hace su lugar eterno, es el increíble poblado de Bailadores en el Estado Mérida.Bailadores esta ubicado en el valle del río Mocotíes, y su nombre es de origen indígena que significa la forma de hacer la guerra por parte de los aborígenes de la zona. El pueblo se fundo en 1601 con el nombre de Veracruz de Bailadores, pero al ser destruido nueve años después por un terremoto, se refundo en el año de 1628 por el capitán Benito Márquez Hermoso.
La magia de Bailadores se encuentra en su increíble cascada la cual lleva el nombre de la población, es un hechizo de agua, un manantial que baja con fuerza de las montañas de la Cordillera de Los Andes, de la cual se desprende unos hilos finos de agua, y en el medio baja esa gran manta cristalina, fría como el cielo, pero envolvente como todo el pueblo, aquella caída que algunos dicen que son las lagrimas de la Princesa Carú, hija del Cacique Toquisay, jefe de la tribu de los indios Bailadores, quien el día de su matrimonio vio caer a su gente, entre ellos a su padre, y al hijo del Cacique Mocotíes quien seria su esposo a partir de ese día.
Mientras esta en el Parque Carú disfrutando de tan hechizante paisaje dibujada por tan hermosa caída de agua, podrá disfrutar de las dulces fresas, así como adquirir varias de las muestras artesanales que van desde las tallas de madera, hasta los repujados en cuero, o un calido tejido de lana.Si visita Bailadores no deje de caminar por su Plaza Bolívar, donde al frente está la bella iglesia del pueblo, porque este lugar además de contar con buenos hoteles y posadas, es el encuentro con el hechizo, la tradición, el clima fresco, con la marca y las leyendas de los aborígenes de la Cordillera Andina de las tierras de Venezuela.
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