martes, 22 de julio de 2008

PARAGUANÁ: TIERRA DE ARENAS Y MAR AL NORTE DE VENEZUELA

Hoy amigos viajeros recorreremos la tierra firme más al norte de suelo venezolano, la cual guarda en sus alrededores increíbles escenarios donde el mar, la arena y el sol se combinan para hacer de Paraguaná uno de los lugares favoritos para cualquier viajero.

Paraguaná se ubica en el extremo norte central del Estado Falcón. En este lugar se destaca el Cerro Santa Ana, que cuenta con una superficie aproximada de 1.900 hectáreas, y con el punto más alto de la zona que tiene 830 metros sobre el nivel del mar. Posee una vegetación propia de localidades semiáridas. Su hermosa cumbre cuenta con tres picos de este a oeste: El Picacho de Buena Vista, el Picacho de Santa Ana y el Picacho de Moruy, el más alto de los tres. El resto de los suelos de Paraguaná son planos. Salinas, médanos, playas, acantilados, arrecifes y lugares para la pesca, son los escenarios más constantes de estas tierras.

Las playas más buscadas en la zona son Supí, Adícora y Buchuaco. El Supí es una playa localizada al norte del pueblo que le da este nombre. Sus aguas son tranquilas y su arena interesante color gris.

Adícora es la zona más desarrollada turísticamente en la península. Posee dos playas, norte y sur. La Sur esta situada al inicio del pueblo y se alarga en más de 1.000 metros de arena oscura. Esta protegida por un arrecife y es perfecta para la práctica del winsurf por sus vientos variables. A lo largo de esta playa encontrará diferentes escuelas donde aprenderán del interesante mundo del windsurf y el skysurf.

Un ambiente más familiar esta en la playa Norte, un poco más pequeña, de arenas blancas y aguas llanas. La playa está bordeada de casas para que los visitantes dispongan de servicios como hospedaje, restaurantes, estacionamiento, entre otros. Al norte de Adícora esta playa de Buchuaco, con arenas grisáceas y de vegetación plana.

De estar en Paraguaná debe visitar a Cabo San Román, el punto más al norte del país. Fue descubierto el 09 de agosto de 1499, por Alonso de Ojeda, acompañado por Juan de La Costa y Américo Vespucio.

Muy cercano al punto más septentrional de tierra firme venezolana, se puede disfrutar de un increíble paisaje de dunas que están junto al mar. Desde ahí se contempla a lo lejos la Isla de Araba, que esta al noreste, a 35 kilómetros de distancia. Si llega estar aquí en las noches, podrá disfrutar de la luz del faro que se extiende a más de 15 millas, disfrutando de todo un espectáculo en el Caribe Venezolano.
Fotografías: CORPOTULIPA.

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