Las Fiestas del Rey Momo ya están por comenzar en todo el país, con ellas millones de personas se trasladaran desde este viernes 1ro de febrero por los distintos escenarios de este país, en especial aquellos donde el sol se combina con el mar y la arena, tales como Margarita, Choroní, Morrocoy, Mochima, Patanemo, Higuerote, La Guaira, por solo nombrar algunos. Pero definitivamente los Carnavales en tiempos pasados no eran precisamente días donde los viajeros recorrían el país o el mundo, eran más bien un momento de participación en sus comunidades para preparar las comparsas, las carrozas, los disfraces, y salir a lanzar caramelos por las principales vías de los distintos poblados.
Para los caraqueños los Carnavales fueron durante muchos años días de alegría, de música, de muchos colores por toda la ciudad. Cada parroquia preparaba su carroza con algún tema alegórico, donde destacaba la creatividad de sus habitantes, quienes además se colocaban sus disfraces para acompañar a la Reina de la Comunidad, quien aspiraba con las otras hermosas chicas ser la Reina absoluta de los Carnavales.
Quien escribe esta nota llego a ver cuando aun era muy pequeño algunas de esas carrozas rodar por el Paseo Los Próceres, lugar que se preparaba con tarantines de venta de refrescos y comida, llena de serpentinas y papelillos, tarimas donde grupos musicales animaban cada una de las tardes y noches de los cuatro días de los carnavales, y sobre todo, miles de niños con sus disfraces muy originales que llenaban de colorido estos espacios de la ciudad capital.
Esta tradición se fue perdiendo, hasta el punto que con el pasar de los años los Carnavales se convirtieron solo en viajar, jugar con agua, algunos incluso lo hacen con huevos, harina y/o pintura, y los más tradicionales se quedan con solamente disfrazar a los más pequeños y llevarlos a algún parque para que muestre su atuendo.
La verdad es que si hoy día estas vacaciones carnestolendas fueran solo para ir a destinos como Carúpano, El Callao, Caicara de Maturín, con el fin de poder observar grandes desfiles de comparsas, carrozas, escuelas de calipso y/o de samba, mascaras y disfraces, la verdad es que esto se convertiría en la verdadera fiesta de esta fecha; imaginen por un momento que miles de personas pudieran venir a Caracas y disfrutar de aquello que alguna vez tuvimos y que se fue perdiendo, con esto se haría de Caracas el lugar de encuentro en todos los Carnavales.
Desde hace aproximadamente cuatro años se ha intentada levantar los Carnavales de Caracas, a pesar de los esfuerzos realizados, aun se esta lejos de llegar a aquellos años donde Los Próceres, Sabana Grande, La Plaza Altamira, El Silencio, entre otras, se llenaban de fiesta, donde todos son participes de una celebración que permite recordar que la vida también es alegría.
Para los caraqueños los Carnavales fueron durante muchos años días de alegría, de música, de muchos colores por toda la ciudad. Cada parroquia preparaba su carroza con algún tema alegórico, donde destacaba la creatividad de sus habitantes, quienes además se colocaban sus disfraces para acompañar a la Reina de la Comunidad, quien aspiraba con las otras hermosas chicas ser la Reina absoluta de los Carnavales.Quien escribe esta nota llego a ver cuando aun era muy pequeño algunas de esas carrozas rodar por el Paseo Los Próceres, lugar que se preparaba con tarantines de venta de refrescos y comida, llena de serpentinas y papelillos, tarimas donde grupos musicales animaban cada una de las tardes y noches de los cuatro días de los carnavales, y sobre todo, miles de niños con sus disfraces muy originales que llenaban de colorido estos espacios de la ciudad capital.
Esta tradición se fue perdiendo, hasta el punto que con el pasar de los años los Carnavales se convirtieron solo en viajar, jugar con agua, algunos incluso lo hacen con huevos, harina y/o pintura, y los más tradicionales se quedan con solamente disfrazar a los más pequeños y llevarlos a algún parque para que muestre su atuendo.
La verdad es que si hoy día estas vacaciones carnestolendas fueran solo para ir a destinos como Carúpano, El Callao, Caicara de Maturín, con el fin de poder observar grandes desfiles de comparsas, carrozas, escuelas de calipso y/o de samba, mascaras y disfraces, la verdad es que esto se convertiría en la verdadera fiesta de esta fecha; imaginen por un momento que miles de personas pudieran venir a Caracas y disfrutar de aquello que alguna vez tuvimos y que se fue perdiendo, con esto se haría de Caracas el lugar de encuentro en todos los Carnavales.Desde hace aproximadamente cuatro años se ha intentada levantar los Carnavales de Caracas, a pesar de los esfuerzos realizados, aun se esta lejos de llegar a aquellos años donde Los Próceres, Sabana Grande, La Plaza Altamira, El Silencio, entre otras, se llenaban de fiesta, donde todos son participes de una celebración que permite recordar que la vida también es alegría.
1 comentario:
Una lástima que se haya perdido esa hermosa tradición... pero vendrán tiempos mejores, eso ¡seguro!
¡Un besote!
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