El pasado sábado nos motivamos a ir a un juego de pelota, sin duda que este es uno de los acontecimientos que cada venezolano realiza alguna vez en su vida y que ella siempre queda una anécdota, porque estar en un estadio de béisbol es una emoción única.
El juego que presenciamos fue el de los Cardenales de Lara y los Tiburones de La Guaira en el estadio de la UCV, un encuentro cargado de gran emoción porque significaba el pase a la final del equipo Guaro (Lara) ó el mantenerse con vida el equipo Escualo (La Guaira).
Fue así como a las 5:30 comenzó este emocionante encuentro en un estadio que es Patrimonio de la Humanidad (por ser parte de la Ciudad Universitaria), y que desde él se puede disfrutar de un hermoso atardecer con el sol cayendo sobre la imponente montaña de El Ávila, siempre tan elegante para deleitar a los caraqueños y sus visitantes.
La mesa servida en un diamante iluminado por la alegría de los fanáticos que estuvieron consecuentes hasta el último segundo del partido, así larenses y guaireños se enfrentaron durante cuatro horas y media de emocionante béisbol.
El encuentro comenzó a favor de los Cardenales que se fueron arriba a la altura de la cuarta entrada con un Home Run de Guillermo Rodríguez con 2 en base. Ya para el sexto el equipo Guaro estaba arriba por 4 carreras, pero La Guaira supo descontar con una en el cierre de esa entrada.
En el séptimo la emoción paso para el lado Escualo quienes vieron a empatar el encuentro manteniendo así sus esperanzas de aun pasar a la serie final. Es así como en la novena entrada se pudo presenciar el duelo de grandes ligas de Francisco Rodríguez y de Juan Rincón lanzando desde la lomita para los locales y visitantes respectivamente.
El ritmo de la samba que caracteriza al alegre público de los Tiburones se hacia sentir cada vez que uno de sus bateadores llegaba a una de las bases, mientras que la alta presencia de fanáticos del Cardenales cantaban su característico eeeeehhh, ooooohhh ehhhhh, ohh ehh ohh ehh ohhh ehhh, exhibiéndose así un festín de alegría hasta incluso en las 3 entradas adicionales que se dieron para decidir el encuentro, porque para variar cuando vamos a un encuentro tenemos que ir a juro a extra inning. Es bueno mencionar que un juego de béisbol nunca es completo si uno no se toma una bien fría (cerveza), ó tiene al lado el fanático algo prendido celebrando a su manera, el que se sabe todas las jugadas y te la comenta, y por supuesto el frío baño de cerveza que solo disfrutas si el triunfo es de tu equipo.
Al final todo concluyo con un error del equipo de Los Tiburones que permitió que entrará la carrera de la diferencia a favor de los visitantes, con este resultado Cardenales de Lara pasa a su dúo décima final de la historia del béisbol profesional para enfrentarse a los aguerridos Tigres de Aragua, quienes han estado con esta en las últimas 6 finales.
El juego que presenciamos fue el de los Cardenales de Lara y los Tiburones de La Guaira en el estadio de la UCV, un encuentro cargado de gran emoción porque significaba el pase a la final del equipo Guaro (Lara) ó el mantenerse con vida el equipo Escualo (La Guaira).Fue así como a las 5:30 comenzó este emocionante encuentro en un estadio que es Patrimonio de la Humanidad (por ser parte de la Ciudad Universitaria), y que desde él se puede disfrutar de un hermoso atardecer con el sol cayendo sobre la imponente montaña de El Ávila, siempre tan elegante para deleitar a los caraqueños y sus visitantes.
La mesa servida en un diamante iluminado por la alegría de los fanáticos que estuvieron consecuentes hasta el último segundo del partido, así larenses y guaireños se enfrentaron durante cuatro horas y media de emocionante béisbol.
El encuentro comenzó a favor de los Cardenales que se fueron arriba a la altura de la cuarta entrada con un Home Run de Guillermo Rodríguez con 2 en base. Ya para el sexto el equipo Guaro estaba arriba por 4 carreras, pero La Guaira supo descontar con una en el cierre de esa entrada.En el séptimo la emoción paso para el lado Escualo quienes vieron a empatar el encuentro manteniendo así sus esperanzas de aun pasar a la serie final. Es así como en la novena entrada se pudo presenciar el duelo de grandes ligas de Francisco Rodríguez y de Juan Rincón lanzando desde la lomita para los locales y visitantes respectivamente.
El ritmo de la samba que caracteriza al alegre público de los Tiburones se hacia sentir cada vez que uno de sus bateadores llegaba a una de las bases, mientras que la alta presencia de fanáticos del Cardenales cantaban su característico eeeeehhh, ooooohhh ehhhhh, ohh ehh ohh ehh ohhh ehhh, exhibiéndose así un festín de alegría hasta incluso en las 3 entradas adicionales que se dieron para decidir el encuentro, porque para variar cuando vamos a un encuentro tenemos que ir a juro a extra inning. Es bueno mencionar que un juego de béisbol nunca es completo si uno no se toma una bien fría (cerveza), ó tiene al lado el fanático algo prendido celebrando a su manera, el que se sabe todas las jugadas y te la comenta, y por supuesto el frío baño de cerveza que solo disfrutas si el triunfo es de tu equipo.
Al final todo concluyo con un error del equipo de Los Tiburones que permitió que entrará la carrera de la diferencia a favor de los visitantes, con este resultado Cardenales de Lara pasa a su dúo décima final de la historia del béisbol profesional para enfrentarse a los aguerridos Tigres de Aragua, quienes han estado con esta en las últimas 6 finales.Ahora los viajes serán de Maracay a Barquisimeto y viceversa, para poder disfrutar de los emocionantes encuentros que estarán garantizados en esta gran final, felicidades a todos los fanáticos del equipo Cardenal, así como a los seguidores de los felinos del Estado Aragua, que gane el mejor. En unas próximas entregas estaremos contando un poco sobre las capitales que recibirán la emoción de esta gran final.
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