Y comenzó la pasión de todos los venezolanos, se siente los bates golpear con fuerza la bola que se lanzó de aquel montículo, donde se levanta un hombre con guante en mano buscando sacar nueve ceros.
Es el béisbol de esta tierra de gracia, es el campeonato de los presentes y futuros grandes ligas. Mientras usted se toma algo bien frío para refrescar los ánimos, mientras se lleva a la boca un maní o un frito tostón; usted se emociona por el fantástico batazo conectado por su equipo sagrado, mientras que el amigo de al lado sufre con vaso en mano el dolor de ver a su conjunto caer derrotado.
Las puertas de los estadios están abiertas de aquí hasta los últimos días enero, se dice que en Maracay se ven andar las rayas de un tigre de véngala; o que en Universitario de Caracas entre la melena de los Leones y los dientes del tiburón se ve un espectáculo de mucha emoción. En Puerto La Cruz unos Caribes llenan de un verde sabor a una liga de pasión. En tierra Insular, en la bella Margarita, unos nuevos Bravos luchan por hacer un gran debut, mientras en Valencia suenan los buques de la pandilla magallanera, siendo en Maracaibo que vuela un Águila buscando su presa, y cerrando en la tierra de los crepúsculos, donde el béisbol se viste de rojo, con el Cardenales de Lara que va con todo.
Cada estadio guarda espectáculos a granel, se ve grandes ligas, jóvenes promesas, jugadas sorpresas, mientras usted grita con sus amigos doble play y Home Run.
Es el béisbol de esta tierra de gracia, es el campeonato de los presentes y futuros grandes ligas. Mientras usted se toma algo bien frío para refrescar los ánimos, mientras se lleva a la boca un maní o un frito tostón; usted se emociona por el fantástico batazo conectado por su equipo sagrado, mientras que el amigo de al lado sufre con vaso en mano el dolor de ver a su conjunto caer derrotado.
Las puertas de los estadios están abiertas de aquí hasta los últimos días enero, se dice que en Maracay se ven andar las rayas de un tigre de véngala; o que en Universitario de Caracas entre la melena de los Leones y los dientes del tiburón se ve un espectáculo de mucha emoción. En Puerto La Cruz unos Caribes llenan de un verde sabor a una liga de pasión. En tierra Insular, en la bella Margarita, unos nuevos Bravos luchan por hacer un gran debut, mientras en Valencia suenan los buques de la pandilla magallanera, siendo en Maracaibo que vuela un Águila buscando su presa, y cerrando en la tierra de los crepúsculos, donde el béisbol se viste de rojo, con el Cardenales de Lara que va con todo.
Cada estadio guarda espectáculos a granel, se ve grandes ligas, jóvenes promesas, jugadas sorpresas, mientras usted grita con sus amigos doble play y Home Run.